A
medida que avanzó la década del 2000, la animación extraordinaria de la época
dorada poco a poco se fue desvaneciendo para dar paso a nuevas fórmulas de
animación. Mientras que series populares de Shonen, como Bleach, Naruto y One
Piece fueron ganando popularidad, el ánime se convirtió en algo más accesible
gracias a la explosión tecnológica. Lamentablemente, muchos conceptos nuevos se
beneficiaron de una excelente calidad visual y de sonido sin aprovechar al
máximo la narrativa o la caracterización de los personajes. El estilo ‘Slice of
Life’ o ‘Situaciones cotidianas’ ganó tanto empuje que las fórmulas épicas y
psicológicas del pasado virtualmente desaparecieron. Géneros oscuros o de nichos,
como el ‘Gore’ y el ‘Ecchi’ alcanzaron la audiencia general con series como
Elfen Lied y Kiss X Sis. A pesar de esta debacle, algunas series especiales
sobresalieron sobre todas las demás al revivir sus respectivos géneros o traer
conceptos totalmente geniales a la televisión y el internet.
Aquí
presentamos una selección de las admirables excepciones a la decadencia del
ánime en la década del 2000:
Death Note
Estudio:
Madhouse, 2006, episodios: 37
Detectivesco,
Sobrenatural
Death
Note combina perfectamente la fantasía con el tono gris de las historias
detectivescas. La fórmula es ejecutada con gran detalle. Los personajes tipo
del detective excéntrico y el villano carismático son caracterizados con tal
maestría que se convierten en personas a las que queremos ver caer o triunfar.
Light y L son rivales tan grandes que involucran a todo el gobierno japonés en
su trama de asesinatos, venganza y poder. No es una historia bonita. Se trata
de cómo el acceso a un gran poder corrompe a una persona común y corriente. Sucede
todo lo que tiene que suceder. La tragedia romana se refleja en la narrativa,
el estilo ‘noir’ detectivesco es central y la fantasía añadida a la fórmula
hacen de Death Note una serie memorable y original.
Code Geass - Lelouch of the Rebellion
Estudio:
Sunrise, 2006, episodios: 50
Mecha,
Sobrenatural, Psicológico, Bishôjo, Bishônen
Si
hubo una serie que vino a salvar el ánime en la década del 2000, fue Code Geass
- Lelouch of the Rebellion. Esta serie combina la fórmula de robots gigantes y
guerra del mecha con el diseño precioso de personajes del Bishôjo y el
Bishônen. Sin embargo, resulta una pretensión descarada el catalogar a Code
Geass como otro mecha más. Esta es una de esas series que trascienden todo tipo
de estereotipos empleados en su creación. El mero concepto de ver a un chico de
escuela secundaria convertirse en el emperador del mundo resulta ostentoso y
hasta descabellado. Sin embargo, el protagonista, Lelouch Lamperouge, utiliza
su intelecto para levantar una insurrección contra el imperio británico,
unificar o vencer a sus enemigos, y salvar al mundo con un sacrificio final,
igual que un héroe clásico. Como todo buen ánime 'mecha', Code Geass contiene los
elementos de guerra, rebelión, imperialismo, avance tecnológico constante,
heroísmo y camaradería que lo hacen tan atractivo e inspirador. El héroe de la
serie no es un héroe perfecto. Antes de venir a salvar el mundo, tiene que
enfrentarse a numerosos problemas como su familia y nobleza, los favores
políticos, la diplomacia, la formación de carácter, la drogadicción y el amor.
Hay tantas dimensiones dentro de la fórmula exitosa de Code Geass que resulta
difícil hacerle justicia con tan solo palabras. Vale resaltar que la animación,
la música, la trama y el diseño de personajes son todos excepcionales en esta
serie de ánime. Ver Code Geass es conocer el espíritu y la voluntad humana en su
máxima expresión animada.
Okami to Koshinryo (Spice and Wolf)
Estudio:
Imagin, 2008, episodios: 25
Microeconomía,
Mercadeo, Romance
Sí, esta es la única serie de ánime en existencia
centrada en los temas de la microeconomía y el mercadeo renacentista.
Ciertamente, es admirable que sea la primera en hacerlo y lograrlo de manera
tan acertada. Al principio puede lucir como una propuesta aburrida.
Honestamente, la mitad de la audiencia que no sepa de qué se trata realmente,
lo verá solamente por ligar a una mujer-lobo desnuda. La animación tampoco es
algo espectacular, aunque está bien lograda. Sin embargo, pronto nos
involucramos más y más en los planes y predicciones de Kraft Lawrence y su
acompañante, la diosa de la cosecha, Holo. Es casi inevitable que exista un
romance entre estos dos personajes. Al contrario del usual acercamiento en las
series de ánime, la relación que se desarrolla entre estos dos personajes es
mucho más pícara, fina y madura. La narrativa hilvana muy bien el romance con
la temática de la economía y el mercadeo. Ambos temas van atados en cada etapa
del viaje de los protagonistas. Si la serie Mirai Nikki logró concebir a la
yandere más espectacular del ánime, Okami to Koshinryo caracteriza en Holo a
una kuudere irresistible. A pesar de que este estereotipo no se explora tanto
como el de la yandere o la tsundere, me atrevo a decir que Holo es la kuudere
con mayor protagonismo y mejor caracterización hasta el momento en el mundo del
ánime. Para los que no lo saben, las ‘dere’ son estereotipos de personajes,
usualmente femeninos, que los escritores de manga y ánime utilizan para
caracterizar rápida y eficientemente a sus personajes. La kuudere es un
personaje cínico, orgulloso y despreocupado que eventualmente demuestra su
afecto al protagonista, pero solo de maneras muy especiales y oportunas. En
algunos casos, el estereotipo transciende la fórmula básica y su personaje
cobra nuevas dimensiones que lo hacen memorable. Holo es un gran ejemplo de una
kuudere compleja y multidimensional. Por otro lado, la trama de la
especulación, el mercado de bienes y las inversiones cada vez sorprende por su
audacia. Okami to Koshinryo es muy buena elección para aquellos que buscan algo
diferente y muy bien logrado.
Tengen Toppa Gurren-Lagann
Estudio:
Gainax, 2007, episodios: 27
Mecha,
Shonen
Se
puede decir que Tengen Toppa Gurren-Lagann revolucionó la fórmula del mecha.
Tradicionalmente, el género de los robots gigantes del ánime va por la línea de
la guerra, la conquista o la rebelión contra un imperio. Gurren-Lagann no se
desvía de esto, sino que lo toma y lo lleva a unos extremos sin precedentes. Las
minorías oprimidas viven literalmente debajo de la tierra y el mando del
imperio en el espacio abierto. La revolución que llevan a cabo los
protagonistas, Kamina y Simon, involucra el universo entero. Los discursos
heroicos llegan al absurdo y, sin embargo, vemos como esa fuerza cruda de
la voluntad mueve los robots gigantes y los lleva a adquirir nuevos armamentos
y habilidades. El aspecto shonen de la serie radica en que los personajes
jóvenes sobrepasan los obstáculos por medio de la fuerza de voluntad. No son
los robots gigantes ni el acceso a la tecnología avanzada, sino la voluntad de
la humanidad de avanzar más y más. El resultado es una sociedad utópica que es
virtualmente perfecta. Tiene que venir una amenaza de proporciones literalmente
galácticas para poner en peligro el bienestar y el progreso de la humanidad
restaurada. Esto se podría tomar de muchas maneras, pero siempre es mejor que
la audiencia llegue a sus propios conclusiones. Es justo decir que Tengen Toppa
Gurren-Lagann es el mecha que revivió el heroísmo, la desproporción y la
emoción que surge cuando los héroes enfrentan esa desproporción. Ver este ánime
es abrir la boca durante cada episodio, ya sea por la risa, la frustración o la
escala de los conflictos. Será la primera vez que verás una galaxia-shuriken.
Toradora!
Estudio:
J.C. Staff, 2008, episodios: 25
Romance,
Slice of Life
¿Por
qué incluyo Toradora! en esta lista? Hay varias
razones. La primera es que el género del ‘Slice of Life’ (situaciones
cotidianas) tuvo una gran presencia durante la década del 2000 y sería irreal e
injusto dejar afuera éste género del ánime que sí tuvo sus cosas buenas.
Además, al contrario de casi todas las series de este estilo, Toradora! contiene
un gran personaje en la forma de Taiga Aisaka. Taiga está caracterizada
alrededor del estereotipo de la chica tsundere. La tsundere es un personaje que
recurre a la violencia, rudeza y/o repulsión para negar su amor hacia el
personaje principal, pero que poco a poco va demostrando su afecto hasta
convenir en una relación estable, digamos, porque no le queda más remedio. Usualmente el concepto de la tsundere persigue las ironías: la chica ruda,
violenta o cruel en un cuerpo infantil, la actitud severa contrastada con un
amor intenso, la apariencia hermosa versus un descuido personal o emocional
desolador, etcétera. Toradora! sigue todos estos esquemas al pie de la letra y
los presenta dentro de situaciones características del género ‘Slice of Life’
que siempre agradan por su simpatía, ligereza y gracia. En fin, Toradora! es una gran historia romántica al estilo tsundere.
Sería
provechoso comentar otros géneros que sobresalieron en la década del 2000. Series como BECK, Angel Beats y Nodame Cantabile son al menos
decentes o buenas dentro del género musical del ánime. Sin embargo, ninguna alcanzó un nivel técnico o narrativo
que realmente las convirtiera en ejemplos salvadores del género.
Por
ahora, esperamos que esta lista sea una guía a través del montón de mediocridad
que afloró durante una década completa de ‘fanservice’, ‘moe’ y ‘Slice of
Life’.
¡Hasta
pronto!